Plantas de tratamiento en Puebla dejaron de cumplir su función: Conagua

Huauchinango, Pue.- La mayoría de las plantas tratadoras de agua potable del estado de Puebla dejaron de cumplir su función debido a que están paradas, desmanteladas y saqueadas, señaló el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Sierra Sánchez, al anunciar que hay un presupuesto de 233 millones de pesos para su rehabilitación.

Conagua realiza inspección a pozos de San PedroAgilizan saneamiento del río Atoyac con plantas de tratamiento en TlahuapanDurante la puesta en marcha del grupo de trabajo para el saneamiento de la Cuenca del Necaxa, el funcionario federal indicó que la instalación de plantas tratadoras de aguas residuales se volvió “una moda” al grado que se hicieron a diestra y siniestra sin verificar que se trataba de tecnología cara en su operación y mantenimiento y, sobre todo, por su alto consumo de energía eléctrica, al grado de que los ayuntamientos decidieron detenerlas.

Por esta razón, explicó, el 60 por ciento de recursos del programa de plantas tratadoras que asciende a poco más de 233 millones de pesos, será utilizado en la rehabilitación de las mismas “para revivir lo que está parado u obsoleto” y el 40 por ciento restante se aplicará a la ampliación o la construcción de algunas nuevas.

La rehabilitación, dijo, no implica que se vayan a rehacer con la misma tecnología, tiene que haber un diagnóstico y plantear qué se usará, pero aclaró que no se autorizará la instalación de  ninguna planta tratadora que no tenga un plan de reutilización del agua, ya sea para actividades agrícolas o forestales.

Sierra Sánchez llamó a los ayuntamientos y organismos operadores a que consideren tarifas en el servicio de agua potable que les permitan obtener recursos para hacerle frente a los gastos por concepto de tratamiento de aguas residuales, de lo contrario no van a tener la posibilidad de subsanar el costo.

En Huauchinango ninguna funciona

En el trienio 2005-2008, en el municipio de Huauchinango se construyeron tres plantas tratadoras de aguas residuales en las comunidades de Papatlazolco, Ahuacatlán y Tlacomulco, ninguna de ellas está en funcionamiento. En la última población mencionada, sus habitantes tienen seis años esperando que se concluya el drenaje y la planta.

La obra, iniciada en el trienio del ahora diputado local Carlos Martínez Amador, fue abandonada sin terminar en febrero de 2008, aunque en los papeles está reportada al 100 por ciento, carece de energía eléctrica.

En la entrada de la planta hay un letrero de lámina corroído por lo que no puede leerse cuánto costó, pero los vecinos del lugar aseguran que les fue informado que se invirtieron 4 millones de pesos del Programa de Infraestructura Básica para los Pueblos Indígenas (PIBAI).

Pero eso ya no importa, dicen los pobladores de Tlacomulco, solo quieren saber quién terminará la construcción el sistema de drenaje.

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