*
Viernes, 29 de Marzo de 2024

Equinoccio en Cholula, los preparativos para recibir “la buena vibra”

2 Marzo, 2015

Inicia el mes de marzo y en Cholula el clima cambia, el cielo se muestra de un color azul, los rayos del sol se vuelven más intensos y los arqueólogos del INAH comienzan a sufrir. Estamos próximos a la llegada del equinoccio de primavera, una fecha relevante para las autoridades del INAH, pues como cada año, la pirámide de Cholula recibirá a algunos miles de turistas exigiendo su cuota de energía anual.

Para miles de mexicanos la magia y las energías del universo se darán cita en las pirámides, incluyendo a la de Cholula. Y es que el 21 de marzo las pirámides actuarán como centros de energía que bañarán con ella a esos miles de visitantes.

Danzantes vestidos de plumas de aves, gurús de diversas tradiciones, grupos de la llamada Nueva Era, y sanadores de diversas culturas, vendrán a Cholula para satisfacer la demanda de milagros a quienes asistan a festejar los misterios de la energía universal. Esoterismo, energías cósmicas y rituales mágicos que los seres humanos se niegan a abandonar aun a pesar de la vida moderna, cada vez más distante de lo sagrado.

Si bien es interesante tratar de explicar las motivaciones que llevan a estos visitantes a las pirámides, lo es más entender el origen de esta práctica.

En años pasados me he dado a la tarea de preguntar a quienes vestidos de blanco suben la pirámide de Cholula respecto al origen de esta tradición, las respuestas son por demás interesante. Para la mayoría se trata de una tradición que data de los tiempos prehispánicos en que los sabios invitaban al pueblo a subir a los templos para recibir “la buena vibra”.

Si usted estimado lector está pensando asistir a alguna pirámide a recibir su cuota de “buena vibra” espero no arruinar sus planes, pues han sido los ancestros de Televisa quienes iniciaron este tipo de rituales creando una especie de “tradición inventada” que se ha convertido en el dolor de cabeza de algunos arqueólogos y encargados de las zonas arqueológicas.

Todo comenzó cuando la productora Carla Estrada decidió llevar a sus elencos telenovelescos a la Pirámide del Sol en Teotihuacán, antes de iniciar las grabaciones de sus nuevas telenovelas para “cargarlos de energía”.

Carla Estrada era admiradora de Antonio Velasco Piña, el famoso autor de la también famosa novela “Regina” que años después sería llevada al teatro y donde  la actriz Lucero interpretaría el papel de la mujer que despertaría a México y moriría en un sacrificio el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Así mismo, Raúl Velasco, conductor del “mítico” programaSiempre En Domingo hizo lo suyo para popularizar esta práctica. Al principio, los curiosos se acercaron para ver a algunos famosos actores subir a las pirámides emulando un pasaje de la novela “Regina”, pero posteriormente el verdadero origen de esta práctica se perdió y  generó en los imaginarios de la población una serie de fantasías en torno a las motivaciones para subir a las pirámides cada equinoccio.

En el mundo prehispánico, los sacerdotes jamás habrían permitido que medio pueblo subiera a los templos, que hicieran picnics, o que recibieran reiki, hicieran yoga, se hicieran limpias y asistieran a conciertos populares. Las pirámides tenían una función que distaba mucho de los espectáculos creados para consumo turístico que tenemos en nuestra época.

Sin embargo en la actualidad otro tipo de “energías” se mueven cada equinoccio, las de los empresarios, que hacen todo lo posible para satisfacer las necesidades de alimento, agua y hospedaje para los “energizados y vibrozos“ turistas, recibiendo importantes ganancias económicas. Mientras los arqueólogos y custodios de las pirámides pierden energía cuidando que el exceso de visitantes no afecte el patrimonio.

Los gobiernos municipales han tenido que implementar a lo largo de los años una serie de festivales en los que se organizan espectáculos para satisfacer las necesidades turísticas de una de las zonas arqueológicas más importantes de México. De tal forma que “El Ritual a Quetzalcóatll”, las “Ferias de Medicina Tradicional” y los festivales en torno al equinoccio han sido programas turísticos implementados con gran éxito cada año.

Sin embargo, este año la zona arqueológica presenta nuevos retos  ante los que será interesante observar el actuar de las autoridades de San Pedro y San Andrés Cholula, pues se realizan obras de mejoramiento urbano en la periferia de la zona arqueológica.  Además, los acontecimientos que llevaron a que la población local realizara una serie de acciones de resistencia ante la posible creación del hoy abandonado proyecto “Parque Intermunicipal” o “Parque de la Siete Culturas” pondrán en la mira al lugar durante las festividades del equinoccio. Las pirámides y los imaginarios que se construyen en torno a ellas son aspectos relevantes que las autoridades deben considerar en sus proyectos turísticos para garantizar el resguardo del patrimonio, y la satisfacción de las demandas turísticas.

Vistas: 5750